El municipio de Guarromán presenta su Índice del Bien Común

El pasado viernes 1 de marzo de 2024 el municipio de Guarromán (Jaén, España) ha presentado su experiencia piloto de cálculo del Índice del Bien Común, siguiendo las directrices descritas por Christian Felber en su libro “La Economía del Bien Común” y completadas por las aportaciones académicas y metodológicas del propio Felber y del grupo de trabajo (nodo) de municipios del movimiento de la Economía del Bien Común de España.

El proceso se inició en 2019 cuando el municipio jiennense declaró formalmente su adhesión al movimiento de la Economía del Bien Común, y meses más tarde presentó su ‘Balance del Bien Común’. Este IBC es el resultado de tres años de trabajo con la ciudadanía que ha culminado en un informe sobre esta experiencia pionera.

El trabajo ha sido desarrollado por la empresa consultora Cooperacción, con el politólogo David Hervás a la cabeza, y ha contado además con la colaboración de José Jiménez Almeida (también politólogo), personas voluntarias de la Asociación Andaluza de la Economía del Bien Común y con la propia ciudadanía de Guarromán, que ha sido un actor clave a la hora de diseñar e implementar este novedoso índice.

El punto de partida de este IBC para Guarromán ha sido una de las premisas básicas de la Economía del Bien Común: la necesidad de superar variables como el PIB o la Renta Media como indicadores exclusivos del bienestar o la calidad de vida de una sociedad. Para ello, desde la EBC se propone que sea la propia ciudadanía la que defina las metas relevantes de bienestar.

En el caso del municipio jiennense el proceso de participación ciudadana comenzó con una veintena de encuentros y reuniones con colectivos sociales, alumnado de los centros educativos, agrupaciones culturales y ciudadanía en general, para determinar 20 objetivos o metas clave que para el pueblo son importantes a la hora de evaluar su calidad de vida y bienestar.

Los objetivos fijados en Guarromán fueron los siguientes:

  1. Empleo (Empleo con salarios dignos para poder tener un plan de vida).
  2. Despoblación (Que la población activa pueda trabajar y quedarse a vivir en el pueblo si lo desea).
  3. Educación (Accesibilidad a educación y formación de calidad en el entorno cercano).
  4. Salud (Promoción de la salud pública y disponibilidad de servicios sanitarios de calidad).
  5. Cultura (Promoción de la cultura en todas sus formas de expresión).
  6. Ocio (Accesibilidad a una oferta de ocio adaptada a diferentes edades e intereses).
  7. Infancia (Apoyo a las familias para favorecer la natalidad y el desarrollo durante la infancia).
  8. Juventud (Implementación de políticas públicas orientadas al desarrollo de los jóvenes).
  9. Tercera edad (Políticas de envejecimiento activo y servicios sociosanitarios para la tercera edad).
  10. Seguridad ciudadana (Promoción de un entorno seguro en el que vivir).
  11. Convivencia ciudadana (Promoción de la convivencia y buena vecindad).
  12. Participación ciudadana (Estímulo de la participación ciudadana en los asuntos públicos).
  13. Medioambiente (Cuidado de los entornos natural y urbano para el disfrute ciudadano).
  14. Economía (Incremento de la renta y fomento de la actividad de los distintos sectores económicos).
  15. Relaciones personales (Facilitación de momentos y espacios para el disfrute con familia, amigos…).
  16. Perspectiva de género (Fomento de la igualdad real entre hombres y mujeres)
  17. Diversidad (Respecto a personas con diversidad funcional o sexual, migrantes, minorías étnicas…).
  18. Deporte (Fomento de la actividad física para una vida saludable).
  19. Servicios públicos (Mejora continua del nivel de servicios públicos).
  20. Identidad local (Promoción de las historia, patrimonio y costumbres locales).

 

Una vez definidas por la población las 20 metas, el equipo técnico ha identificado un total de 58 indicadores capaces de medir el desempeño asociados a las mismas. Estos indicadores son de dos tipos: objetivos (cifras provenientes de fuentes estadísticas oficiales) y subjetivos (opinión de la ciudadanía recogida mediante una encuesta sobre cómo está la situación en el municipio en relación con cada objetivo).

Cada indicador se ha estandarizado en una escala de 0 a 100, en la que el 0 se corresponde con la situación más desfavorable y el 100 es la situación óptima o ideal. En el caso de las cifras estadísticas oficiales, se han comparado las magnitudes que presenta Guarromán con las que presentan el resto de los 97 municipios de la provincia de Jaén. Así se asignaba la puntuación 100 al municipio que presentaba mejor cifra en ese indicador y 0 al que peor cifra presentaba. Así, se podía determinar en que posición se encontraba Guarromán respecto de su entorno. Cuando no se ha podido tener acceso a datos del resto de municipios, se ha comparado con los datos de la comunidad autónoma o del país.

La media de todos los indicadores analizados en esta ocasión ha dado un resultado de 492, 34 puntos sobre 1000 posibles, pero esto no es una nota que permita decir si Guarromán está mejor o peor hoy. Esta cifra es sólo un punto de partida que servirá como cifra base para los análisis en los años siguientes, en los que se podrá comprobar si en Guarromán aumenta o desciende la calidad de vida. El año próximo, el IBC nos dibujará un nuevo escenario y, si la puntuación es mayor a la actual, eso significará que se va en la dirección correcta.

Los indicadores conforman un cuadro de mando en el que se podrá evaluar a través del tiempo sus evoluciones, y esto permitirá dirigir las políticas públicas hacia los asuntos que más preocupan a la ciudadanía y a los objetivos que requieren de una atención prioritaria de las autoridades municipales.

Se puede acceder al texto completo del informe en este enlace: INFORME

Acceso al video de la presentación del informe: